En la cumbre organizada por Bamberg Health en Ciudad de Panamá participaron más de 40 dirigentes y expertos en salud del país anfitrión y de Costa Rica, Ecuador, Colombia, El Salvador, Guatemala o Honduras. Los ponentes coincidieron en que la pandemia ha supuesto "un antes y un después" en la gestión sanitaria, ya que obligó a innovar "rápidamente" y a agilizar algunos procesos administrativos para permitir el acceso a nuevos fármacos.
 
"Estamos trabajando en un Plan Maestro de Telesalud para seguir avanzando y ampliar el centro de teleconsulta que desarrollamos en plena pandemia". Luis Ángel Garrido, asesor del Ministerio de Salud de Panamá, fue el encargado de inaugurar la cumbre sobre Innovación en la Salud en Centroamérica y Caribe organizada por Bamberg Health en Ciudad de Panamá con más de 40 expertos y altos cargos de países como Panamá, Costa Rica, Honduras, Ecuador, Colombia, El Salvador o Guatemala. La transformación digital de la salud es un hecho en todo el mundo y Centroamérica y Caribe deben estar en la vanguardia para que su ciudadanía tenga el mejor sistema posible, poniendo siempre al paciente como principal beneficiario. En su intervención, Garrido buscó el origen de la actual revolución sanitaria en los efectos de la pandemia en el sistema y los cambios que trajo consigo en ámbitos como el de la telemedicina o en la regulación de nuevos fármacos, cuestiones en las que posteriormente incidió la mayoría de los ponentes. El alto cargo panameño agradeció a Bamberg Health la organización de esta cumbre "porque nos facilita un intercambio fundamental de experiencias y conocimiento".
 
Previamente, y de forma virtual, participó en el acto inaugural el Viceministro de Salud de Costa Rica, Alexei Carrillo, quien también destacó la importancia del congreso, "de gran relevancia para nuestra región ya que nos permite compartir experiencias y conocer otras estrategias de salud". Carrillo enumeró los "pilares" en los que debe basarse "una sana salud digital, que debe ser el objetivo principal de la innovación" y adelantó el trabajo que está realizando el Ministerio de Salud de Costa Rica en el tema normativo para priorizar la e-salud. Además, aplaudió las iniciativas que generan un acercamiento entre el sector público y privado porque "son alianzas necesarias para mejorar la eficiencia", concluyó.
 
Tal y como argumentaron los conferenciantes, la tecnología en medicina ya es de uso cotidiano y su influencia irá en aumento en los próximos años. Tal circunstancia, señalaron, conlleva algunos riesgos y diferentes retos, como la gestión de los datos de los pacientes, "cuya protección debe estar garantizada en las leyes que regulen la telemedicina". La necesaria colaboración e interacción entre organismos privados y públicos fue otro de los temas que se abordaron en la cumbre, así como la necesidad de adaptar el marco regulatorio de los países a las necesidades actuales en salud y gestión sanitaria.